Nos sobran los motivos para comer queso, y no lo decimos nosotros, lo dicen diferentes estudios de alimentación y nutrición. ¿Sabías que el consumo de leche de cabra y sus derivados disminuye el colesterol, favorece la absorción de grasas, proteínas, calcio y minerales? Sanísimo.

Y no solo eso, el queso de cabra es bajo en lactosa, más fácil de digerir, tiene un alto contenido de nutrientes como vitamina A, vitamina D, vitamina K, riboflavina, potasio, calcio, fósforo, hierro, niacina y tiamnia. Además, contiene prebióticos y grasas más saludables. ¿Qué más se puede pedir?